Nota de edición

Bueno aquí vamos a mantener información relativa a los gauchos argentinos, probablemente a lo largo del siglo XIX y XX. Por ahora vamos a contar con algunas imágenes extraidas de diversas fuentes.

La idea es tener un repositorio de imagenes para tomar como referencia en la estética del juego. Se partirá de los ya mencionados al inicio, los diseños de Molina Campo y ...[COMPLETAR]

El Gaucho Contemporáneo

En el sitio "El GAUCHO" hay disponible información interesante sobre gauchos. Un aspecto a resaltar es su caracterización en la vestimenta a través de las distintas provincias.

link: El gaucho argentino::Tipos Geográficos

El gaucho en la literatura

"El gaucho fué un hombre pintoresco y contradictorio, ingenuo y perspicaz a la vez, hombre candoroso, pero valiente y esforzado. En las guerras de la independencia dió su sangre por una causa que tal vez no comprendió en todo su alcance."

Estanislao del Campo, en "Fausto"

"No siempre en la Argentina la palabra gaucho tuvo un significado laudatorio. Fue en la época de Florencia Molina Campos, -contemporaneo de Ricardo Güiraldes, de Benito Lynch- cuando adquirió un signo incuestinablemente positivo"

Crítico Angel Bonimini del sitio oficial www.molinacampos.net

"... hoy se les designa, como a todo campero, como a gauchos, cuando en realidad para nuestros antiguos habitantes de la campaña tal término era un agravio, ya que gaucho era el paisano huido o hecho matrero, con frecuencia reunido en bandas de forajidos, conocidos como gauchos"

Del prólogo de Alfredo Vitón en Estanislao del Campo, en "Fausto"

El Gaucho en el comic

El gaucho en la Pintura

En el camino" Oleo sobre tela (1861) de Prilidiano Puyrredón

"Tres gauchos" Acuarela (1865) Autor: León Pallière

Molina Campos

Comentarios sobre Molina Campos:
(Alpargatas y Barcos - Benito Quinquela Martín, Florencio Molina Campos y la cultura del trabajo - Nancy Sartelli)

No acude a la burla sino a una mirada populista, mezcla de picardía y ternura. Acentpua los rasgos achinados, las mejillas y narices rojas de vino tinto conviven con las dentaduras, grandes y relucientes, de unos gauchos que parecieran no tener problemas con sus caries ni con la vida que llevan.

Para un comentarista de la obra de Molina Campos, algo de tristeza y melancolía sólo asoma cuando retrata hombres viejos. Este podría ser el caso de Tata Viejo(1933), donde un paisano canoso viene en su caballo a paso lento y pesado, cigarillo en la boca, y ambos con la mirarada perdida a lo lejos. Una mirada burlona al pasado rebelde lo encontramos en Yo también fui fomo ese loco, en donde un gaucho de espaldas observa cómo otro doma un potro salvaje. Lejos del drama del primer Martín Fierro y de Juan Moreira, los gauchos de Molina Campos conforman la idealización del aplastamiento de las formas precapitalistas durante la conformación del pacto desarrollista, donde, como vimos fue necesario el exterminio del indios y la domesticación del gaucho para el desarrollo del agro en comunión con la primera oleada inmigratoria.